19:30 primera convocatoria para la Asamblea de Copropietarios del Consorcio. Como siempre poca gente. Los históricos y algún que otro descolgado ocasional. Entre ellos los eternos, los jóvenes, los nuevos, los contras, los del consejo, los buenos y malos de turno, los que se las saben todas, los que no entienden nada, los que tienen plata, los jubilados, los que quieren hacer todo, los que no quieren gastar un mango, los que vienen con el banquito porque quieren estar cómodos para las próximas 5 horas y los que quieren irse en 5 minutos porque arranca Boca por la semi de la Libertadores. Todos juntos y todos tan distintos pero a la vez formando cada uno de ellos parte de esa jungla llamada Consorcio. Y Yo del otro lado del mostrador. Como un Gurú de turno tratando de ofrecer la salvación a sus problemas.

asambla de consorcio de copropietarios en el río

Después de muchos años de hacer asambleas en consorcios siempre me pregunté cómo hacer para intentar de unificar criterios, optimizar el tiempo de cada uno y lograr mayor participación de los vecinos. No quedarnos hasta las 12 de la noche escuchando reproches, echadas en cara cuando no alguna que otra piña o intento de la misma. Todo lo que hace que la gente odie estas ocasiones, le resulten tediosas o les produzca la misma sensación que ir a un velorio. Y lo peor de todo la mayoría de los temas no se hablan, no se resuelven y el pescado escado como siempre sin vender.

Pasan los años, pasan las administraciones de consorcio y uno se da cuenta solamente con mirar que esas cerámicas rotas en la entrada seguirán sin colocarse pese a la coyuntura de turno. ¿De quién es la culpa?, ¿del bueno o del malo de turno?, ¿del único que se ofrece para participar del consejo y después le achacan que no hace nada?, ¿De los 3 últimos administradores que usan un excel para administraciones de consorcio en lugar de un software para administrar consorcios?

El método como clave.

asamblea de consorcio de copropietarios desde el aire

La respuesta creo yo que es del método. Poca comunicación, poca información, reuniones postergadas que provocan los más profundos deseos destructivos y de venganza.  Son todos los condimentos ideales para armar una sopa horrible de comer que solo da nauseas de solo pensarlo. Cuando digo el método creo que en estos tiempos que estamos viviendo ninguno de nosotros tenemos ni el tiempo ni las ganas de sentarnos tres horas para saber si pintamos la paredes de blanco o alguno de los tres colores maíz del catálogo que a la noche y en el hall se ven todos iguales. O escuchar de golpe las anécdotas de hace 20 años contadas por los más viejos.

¿Tiramos la toalla? ¡NO!

Y entonces, ¿qué hacemos?, ¿no hacemos más reuniones? Y, no se puede… (por ahora) Seguramente una en el año vamos a tener que surfear. ¿Pero no sería mejor llegar a ésta con todo ya solucionado, informado, votado, y con toda la gente involucrada, en lugar de estar dando un ejemplo de liquidación de sueldo del encargado del edificio?

En la época de los datos, las estadísticas y las herramientas informáticas la tendencia mundial apunta a la consulta on line. En el trato punto a punto para que vayas resolviendo concretamente lo que se tiene que resolver. Sabiendo el qué, el cómo, el cuánto y el cuándo. Sabiendo qué piensa en todo momento la mayoría de tu vecinos. Entendiendo en forma permanente lo que está pasando en tu consorcio.

En todo el mundo se están actualizando las legislaciones para realizar este tipo de actos de manera virtual y con forma digital.  La tecnología ya está. Encuestas permanentes de consultas virtuales vinculantes con cada decisión. Encuestas de satisfacción. Sitios optimizados para encontrar todo a uno o dos click sin tener que pedirlo y explicando como se liquidan las expensas de un edificio. Ahí para vos, cuando quieras. A la una de la mañana después que acostaste a los chicos, cenaste y te pones a cerrar temas pendientes. Y siempre con datos precisos.

Hay que cambiar. Tenemos que cambiar.

Yo, en mi humilde opinión, creo que no es muy difícil cambiar este método que por lo que vemos no hace más que empeorar con los años. Existen algunas personas que están generando proyectos modernos de administración de consorcios rompiendo con los dogmas y el acartonamiento de las “tradicionales administraciones de consorcios“, esas que ya tienen olor a humedad de solo entrar y ver que no se cambió nada y el trato sigue siendo tan artificial como lejano, distante con la sensación que va a ser más de lo mismo.

El mundo está cambiando a una velocidad  cada vez mayor. Ser eficiente significa cumplir con el objetivo maximizando los resultados con los mínimos recursos. Recursos que no son solo dinero, el tiempo, tu tiempo, hoy es un recurso vital. Cuando tengas tu próxima asamblea en tu consorcio pensá en esto y cuando tengas que elegir a alguien nuevo para trabajar con tu edificio sepas qué tenes que buscar. Porque haber hay, solo te tenes que plantear como querés seguir.

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